Una nueva investigación indica que más de 800.000 niños en el Reino Unido de entre tres y cinco años ya utilizan plataformas de redes sociales, lo que genera preocupación sobre el impacto en su desarrollo. El análisis, realizado por el Centro para la Justicia Social (CSJ), sugiere una tendencia generalizada y creciente de que los niños muy pequeños interactúen con contenidos diseñados para adultos.
Escala del problema
Los hallazgos de la CSJ, basados en datos de población recientes e investigaciones anteriores de Ofcom, revelan que casi el 40% de los padres informan que sus hijos en edad preescolar utilizan al menos una aplicación de redes sociales o un sitio web. Dados los 2,2 millones de niños estimados en el Reino Unido en este grupo de edad, esto se traduce en aproximadamente 814.000 usuarios jóvenes ya expuestos a estas plataformas.
Este nivel de exposición es particularmente preocupante porque estos niños aún no han desarrollado las habilidades cognitivas necesarias para comprender las tácticas de manipulación empleadas por los algoritmos de las redes sociales. Las plataformas están diseñadas para maximizar la participación, a menudo a través de funciones adictivas que explotan las vulnerabilidades psicológicas, una estrategia poco adecuada para mentes en desarrollo.
Llamados a la acción
El ex ministro de Educación, Lord Nash, describió la situación como “profundamente alarmante” y pidió medidas inmediatas. Aboga por una campaña integral de salud pública para educar a los padres sobre los posibles daños del uso temprano de las redes sociales, así como por cambios legislativos para elevar la edad mínima de acceso a las plataformas a 16 años.
“Con cientos de miles de niños menores de cinco años en estas plataformas, los niños que aún no han aprendido a leer y que reciben contenido y algoritmos diseñados para enganchar a los adultos deberían preocuparnos a todos”. – Señor Nash
Este impulso para una regulación más estricta refleja las medidas que se están tomando en Australia, donde una nueva ley que entrará en vigor el 10 de diciembre exigirá que las empresas de redes sociales impidan activamente que los menores de 16 años creen cuentas. El gobierno del Reino Unido, sin embargo, sostiene que las escuelas ya tienen la autoridad para prohibir los teléfonos y apoya a los directores para hacer cumplir dichas políticas.
Preocupaciones más amplias
La CSJ también insta a prohibir los teléfonos inteligentes en las escuelas para interrumpir el “ciclo de uso del teléfono de 24 horas”. Este esfuerzo más amplio se alinea con las crecientes demandas de los grupos de defensa, incluida la madre de la adolescente asesinada Brianna Ghey, de medidas más estrictas para frenar el uso del teléfono entre los jóvenes.
El secretario de Salud, Wes Streeting, ha expresado preocupaciones similares, advirtiendo contra dejar a los jóvenes expuestos al “salvaje oeste del mundo en línea” y citando el potencial de efectos “adormecedores” del consumo excesivo de redes sociales en el neurodesarrollo.
La creciente prevalencia del uso de las redes sociales entre los niños en edad preescolar representa un problema de salud pública cada vez mayor. Los efectos a largo plazo sobre el desarrollo cognitivo, el bienestar mental y las habilidades sociales siguen siendo en gran medida desconocidos, pero los expertos coinciden en que la exposición temprana a estas plataformas justifica una atención seria y una intervención proactiva.






























